
Modelos de provocación sensorial (6)
Las mamás de nuestros trotamundos del 2021 han jugado con una provocación sensorial de carácter manipulativo.
Mezclando harina de maíz y agua se obtiene un fluido no newtoniano que permite descubrirlo mediante su experimentación manipulativa. La textura que se obtiene es blanda y pegajosa, pero ofrece una gran variedad de oportunidades de aprendizaje. Esta mezcla permite a los niños descubrir las propiedades del material a través de la investigación, lo que les permite encontrarse, entre otros aspectos, con los distintos estados (sólido, cuando se cierra el puño haciendo fuerza, versus líquido, cuando se abren las manos y se extienden los dedos). Así mismo, esta masa permite ser amasada, aplastada, tocada con cualquier parte de cuerpo o material, e incluso ser ingerida, ya que es completamente segura, incluso para niños de edades muy tempranas.
Entre las habilidades que con esta propuesta sensorial trabajamos están:
- las habilidades motoras al apretar las manos, aplastar, amasar…,
- la coordinación óculo-manual
- la mejora de la motricidad fina, ya que, al usar los dedos, se utilizan los músculos más pequeños y, por consiguiente, se fortalecen,
- el desarrollo de la capacidad de comunicación,
- ofrece la oportunidad para desarrollar las habilidades comunicativas y sociales,
- potencia la creatividad,
- la estimulación cognitiva, el razonamiento lógico (clasificación por colores/tamaños) y conceptos espaciales (dentro, fuera),
- la estimulación sensorial a través del tacto (tocando diferentes materiales),
- la concentración,
- la atención,
- la precisión,
- el desarrollo de la presión y la precisión,
- estimula los sentidos estereognósticos y el de la propiocepción (el sentido estereognóstico nos permite reconocer un objeto tocándolo por todos sus lados, palpándolo como si no pudiéramos ver),
- favorece la curiosidad por la ciencia,
¡Mañana, tercer grupo de mamás, las de los trotamundos mayores!
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