
Los beneficios del silencio
Nos encontramos en medio de una indeterminada cantidad de sonidos que nos llegan a generar incluso necesidad de los mismos y que a su vez, nos impiden reconocer el silencio como una parte muy importante de nuestra vida cotidiana.
Los niños necesitan oír y escuchar diferentes estímulos plurales para generar una estimulación neuronal adecuada pero también necesitan silencio para encontrarse consigo mismo y desarrollar el pensamiento interior e incluso para el desarrollo de la manipulación y resolución de problemas.
El aula debe ser un lugar en el que en muchos momentos el ambiente será relajado, dónde se oigan risas de fondo e incluso pequeñas rencillas pero la dinámica será de silencio, tranquilidad, relax…, los niños jugarán y se acercarán a aquellos objetos que más les llamen la atención para ir descubriendo y aprendiendo a su ritmo.
Ante el acostumbramiento y saturación que tenemos a nuestro alrededor de diferentes ruidos es difícil identificar el silencio y la cantidad de beneficios que nos aporta en la vida cotidiana.
Tanto ruido nos lleva en ocasiones a no ser capaz de pensar adecuadamente no de buscar solución a los problemas e incluso, nos genera muchas tensiones que ya nos pasan desapercibidas pero que cuando logramos quedarnos en silencio nos damos cuenta de la paz que nos genera y alivia todas esas tensiones.
Los niños con una alta sensibilidad a los ruidos más fuertes o incluso no tan fuertes llegan a taparse los oidos y se ponen muy nerviosos por lo que hay que procurar enseñarles a gestionar ese comportamiento que les produce horror.
Dentro de nuestro horario sacamos muchos tiempos en los que los niños puedan jugar y contemplar el silencio a la vez y de esa forma activarán mejor los procesos de atención y concentración para su aprendizaje.
Al trabajar con edades tan tempranas, se facilita el reconocimiento del sonido con el Juego del Silencio de la Metodología Montessori que en definitiva es un juego de relajación en el que de forma progresiva se va incrementando el tiempo que los niños están quietos y en silencio y por supuesto disfrutando del mismo.
El juego del silencio va a ayudar a mejorar la concentración, la paciencia, el autocontrol, disciplina interna, aprenden a ser tolerantes y respetuosos con los otros.
Este juego también facilita el desarrollo de la agudeza auditiva y mejoran por tanto la percepción auditiva.
Aprenden a pensar antes de actuar impulsivamente y en el futuro su pensamiento crítico será más eficaz que cuando uno no es capaz de pararse a escucharse a si mismo.
Shsssssssssssss silence please…
Verónica García Notario_ 6 de agosto 2018
Directora Escuela Infantil DELPHOS
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