
Tortugas y ritmos
Hoy que conmemoramos el Día Mundial de la Tortugas Marinas nos viene a la cabeza la importancia de aceptar y respetar el ritmo de desarrollo y aprendizaje de las personas.
Uno de los autores que investigó profundamente sobre ello fue Rudolph Steiner. Sus investigaciones se aplicaron a lo que se conoce como Pedagogía Waldorf, que se basa en la Antroposofía: en muy resumidas palabras, el autoconocimiento y autoconcepto de uno mismo.
Estamos en la sociedad de las prisas, del “no llegamos”, del “aún no hace”, “aún no anda”, “no ha empezado a hablar” …
La influencia de la genética, del ambiente, de la familia y, por supuesto, las propias características motrices, sensoriales y cognitivas de la persona, además de la propia capacidad de adaptación, es lo que nos hacer ser personas y ser diferentes.
La sobreprotección es una de las causas de la ralentización del desarrollo de la persona en todos los ámbitos.
Desde el momento del nacimiento se debe dejar libertad del movimiento en el niño, a excepción del criterio pediátrico actual de dormir boca arriba porque parece que previene la muerte súbita.
Esos momentos en los que el niño está despierto, que cada vez serán más largos, debemos dejarles hacer poniéndoles a trabajar su cuerpecito y para eso la mejor postura es la de boca abajo porque trabajan las cervicales, dorsales y lumbares, además de mover los brazos y las piernas hasta que logran poco a poco controlar ciertos movimientos que por ejemplo les permiten voltear de boca abajo a boca arriba, de boca arriba a de lado y poco después girar como una croqueta y empezar el desplazamiento, normalmente empezando hacia atrás, y después reptar hacia adelante hasta colocar las rodillas y manos en postura de gateo, por lo que ya sólo queda comenzar.
Gatear a patrón cruzado es tan importante que, incluso siendo los niños más mayores, en los colegios siguen trabajando el ejercicio del gateo porque desarrolla de forma adecuada los dos hemisferios cerebrales adecuadamente, aunque en realidad cada persona tenemos siempre uno de ellos más desarrollado (el izquierdo si somos diestros y el derecho si somos zurdos).
La importancia del ritmo basándonos en el sentido común y en la pedagogía Waldorf.
Ambos respetan la individualidad de la persona, las necesidades que presenta y las capacidades con las que ha sido dotado por lo que, después de la familia, en la escuela el maestro debe estar preparado para, a través de la observación, desarrollar y crear una metodología y didáctica adecuada para llegar a cada uno de sus alumnos.
El maestro debe tener en cuenta la globalidad del grupo pero la singularidad propia de cada uno de sus alumnos y programar para llegar a todos y a cada uno como seres individuales y diferentes.
La vida de las personas está sujeta a los ritmos: nos levantamos, desayunamos, nos vamos al colegio o a trabajar o hacer tareas diversas, se come, se descansa, etc. … y más o menos todos los días son iguales.
El ritmo fisiológico de las personas también es diferente según la edad biológica: el niño se duerme pronto y se despierta temprano, el adolescente se duerme muy tarde y necesitaría despertarse más tarde (algo que el ritmo de vida que tenemos socialmente implementado impide), las personas mayores, normalmente, padecen de insomnio …
Las personas y su vida están llenas de ritmos que, cuando se rompen, descolocan a la persona.
Los ritmos por tanto tienen un papel muy importante en el desarrollo fisiológico y cognitivo. Por ejemplo, si un niño no duerme, no desarrolla adecuadamente la hormona del crecimiento y puede tener problemas; si a un niño no se le saca el suficiente tiempo a la calle a que le dé el aire y el sol, podría tener una carencia de vitamina D, necesaria para el crecimiento y el desarrollo físico.
En los primeros años de vida los cambios en la persona se producen a gran velocidad y cada cambio, a su vez, supone un proceso de transformación en la persona.
El ritmo podemos equipararlo al orden. El orden en la vida generalmente va acompañado de salud física y mental. La pedagogía Waldorf insiste en que el pensamiento y la memoria están dentro de unos ciclos rítmicos, algo con lo que estamos de acuerdo.
La repetición de actos lleva a la adquisición de un hábito, bueno o malo, y eso queda en la memoria y en el pensamiento de la persona de forma afianzada y segura.
Los niños hasta los cinco años no tienen conciencia del tiempo por lo que su orden de vida viene dado por los ritmos bien o mal marcados por la familia, por lo que aquí la asistencia a la escuela infantil es crucial, para ayudar a que un niño adquiera un ritmo adecuado en el día a día.
Es significativo hacer referencia, por ejemplo, al cambio de hora, que afecta de forma muy importante a los niños ya que les cuesta adaptarse más que al adulto, debido a que ellos no son conscientes del tiempo y su organismo no está preparado para ese repentino cambio de ritmo producido por un cambio horario.
Los ritmos adecuados y bien diferenciados van a generar en el niño salud, vitalidad, alegría, fortaleza, un descanso adecuado y una alimentación correcta.
Para los niños hay ritmos diarios, ritmos semanales (los fines de semana hacemos cosas diferentes), mensuales y anuales.
Fisiológicamente la persona vive gracias al ritmo del corazón, que si se acelera genera taquicardia, si se ralentiza, cansancio; el ritmo de la respiración, acompañando los pulmones al corazón, expandiéndose y contrayéndose al mismo ritmo, lo que proporciona seguridad a la persona (me encuentro bien) … Pues algo parecido pasa con el niño, el ritmo constante y correcto le proporciona esa necesaria seguridad que produce el saber lo que tenemos que hacer siempre y a continuación de lo que estamos haciendo.
En nuestra escuela, se les permite a los niños hacer. ¿Qué significa esto?
Comenzamos por la mañana con un tiempo muy importante de juego libre en el que el niño expresa sus sentimientos, manipula lo que le interesa más, se socializa con aquellos iguales que les resultan más atractivos o con nadie, desarrolla la creatividad, hablan solos aparentemente… asimilan y, con el juego, aceptan el mundo que les rodea.
La adquisición de rutinas no es lo mismo que adquirir ritmos porque la rutina implica hacer lo mismo cada día y a las mismas horas, pero el ritmo es acoplarse y respetar esa necesidad de seguir haciendo. Es decir, el ritmo tiene una estructura básica que permite pequeños cambios en el día, en la semana, en el mes o incluso en el año.
Steiner habla de la importancia de los ritmos semanales, mensuales y anuales.
El ritmo semanal es que cada día de la semana exista una propuesta de actividad concreta para fortalecer el pensamiento, el desarrollo de la memoria y también el sentimiento.
En nuestra escuela hay una actividad principal cada día de la semana, de manera que los niños trabajan y afianzan el ritmo semanal propuesto por Steiner y la pedagogía Waldorf: música, ajedrez, yoga y relajación, educación y actividad asistida con perro, cuenta cuento con biblioteca de aula y teatro de marionetas.
Este ritmo semanal, les ayuda a situarse en el tiempo ya que se establece una actividad o tarea principal para cada día de la semana y son capaces de recordar que al día siguiente tienen ajedrez porque el día anterior han tenido música.
Esa actividad principal propuesta por la escuela facilitará al niño a ordenarse en el tiempo aunque no tenga control del mismo.
En el caso del ritmo mensual, nos centramos en una temática concreta, facilitando su conocimiento con un rincón de trabajo, por ejemplo “El Rincón de las mariposas” y, al mes siguiente, se propone otra temática para otro rincón sin perder el anterior, por ejemplo “El Rincón del estanque”, y cada rincón mensual les proporciona, a través de cuentos, de actividades que complementan el rincón, una información tan rica que no sólo desarrolla sino que consolida el pensamiento, la memoria a largo plazo y la motivación por relacionar lo que ve con el rincón que se está trabajando ese mes.
Finalizamos con los ritmos anuales, que en nuestra escuela se ven fortalecidos con esas fiestas significativas que se celebran una vez al mes, basadas en la programación del trimestre, como son las estaciones que marcan el proceso del curso con todos los cambios que éstas conllevan como es el cambio de color, caída de hojas, frío, calor, floración, etc.
Aprender a contemplar el ritmo ordenado de la naturaleza lleva a inculcar el orden en la vida de estas personitas tan ideales.
Y finalizamos nuestra entrada no sin curiosear un poco sobre las tortugas que han generado la inspiración de esta entrada de nuestro blog:
- Sólo una de cada 1.000 tortugas que salen del huevo llega a la edad adulta. Sus principales enemigos son depredadores como los cangrejos, los zorros y muchas aves que las capturan durante la travesía desde sus nidos en la playa al mar.
- Por eso ponen tantos huevos, más de 150 huevos por nido, y anidan varias veces cada estación. Con ello compensan las altas tasas de mortalidad que impiden a la mayoría de las tortugas marinas llegar a la madurez.
- Los machos no abandonan nunca el mar y las hembras solo lo hacen para depositar sus huevos en los nidos de arena que construyen en las playas.
- Las hembras de algunas especies vuelven a poner sus huevos en la misma playa en la que nacieron.
- Tienen un papel esencial para mantener saludables los océanos saludables. Algunas consumen medusas, que se multiplicarían de manera incontrolada si las tortugas llegaran a desaparecer. Hay también especies de tortugas que son clave para podar las praderas marinas y otras que ayudan a mantener el equilibrio en los arrecifes de coral.
- Las tortugas marinas habitan el planeta desde hace más de 100 millones de años y se les considera de los seres vivos más antiguos.
- Las tortugas marinas son representantes vivos de un grupo de reptiles que han existido en el Planeta Tierra y han recorrido nuestros mares durante los últimos 100 millones de años. Actualmente se enfrentan a dos graves peligros: la ingesta de microplásticos, que terminan ocasionándoles la muerte debido a la acumulación en sus estómagos, y el cambio climático, ya que las modificaciones de temperatura de los mares afectan a sus largas migraciones, haciendo que su calidad de vida empeore y su media de vida disminuya.
Leave a Reply