
Mi papá
El día de San José es el día que se dedica a los padres.
La función del padre en el seno de la familia es crucial y por eso, y porque se lo merecen, se dedica un día a homenajearlos.
Actualmente parece que los padres se implican más en la crianza de los hijos, pero desde nuestra perspectiva esta implicación y preocupación no es nueva ni viene de ahora.
Todos estos años que hemos trabajado con niños se ha demostrado que la mayoría de los padres se implica en la educación y atención de sus hijos de manera habitual y no sólo con carácter extraordinario.
La unidad familiar ordinaria consta de los padres (mujer y varón) y los hijos. Otra cosa es que en la actualidad existan modelos de familia diferentes pero, en cualquier caso, la figura paterna es absolutamente necesaria, sobre todo en la etapa de la adolescencia en la que la persona, por proceso evolutivo normal, necesita de la figura del padre, del mismo modo que durante los primeros años de vida el niño necesita más a la figura materna como referencia principal porque es la que le ha llevado 9 meses en su interior, le ha traído al mundo y, en los inicios y durante muchos meses, es la que alimenta a la criatura, por lo que el vínculo madre-hijo los primeros meses o años de vida es más importante, y si llegara a faltar la madre, el niño, tendrá una carencia afectiva importante en su vida, al igual que si en la etapa de la preadolescencia y adolescencia le faltara su padre.
Por mucho que nos empeñemos, podremos atender a la persona, quererla, cuidarla y cubrir sus necesidades, pero nadie podrá sustituir al padre o a la madre biológicos por mucho que se pretenda y se quiera, aunque se realice una labor exquisita de madre o padre sin serlo biológicamente, porque la persona, antes o después acabará buscando su origen y habrá que permitir que lo encuentre.
Queremos dar las gracias a todos esos padres que hemos conocido a lo largo de todos estos años por estar siempre ahí, preocupados por los niños, pendientes de cualquier anomalía y de sus avances, de cuidarles, atenderles y mecerles cuando se encuentran mal y de jugar sin cesar con ellos en todos esos momentos en los que los niños muestran que se encuentran en plena forma.
Os deseamos el mejor día del año. ¡Disfrutadlo!
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