
Adquisición de automatismos básicos en el niño (Parte I)
Son tres los automatismos básicos en el desarrollo del ser humano: la prensión, la locomoción y la motricidad gráfica.
Automatismos básicos. ¿Qué es esto?
Un automatismo es un acto intencionado (queremos hacerlo), complejo (no es fácil de hacer) y coordinado (necesito manejar las dos manos, dos dedos o los dos brazos).
Una vez que se ha automatizado un acto no es necesario que la atención intervenga ya que, a través de la ejercitación, se convierte en algo fácil y sencillo. Esto es, ya no nos hace falta pensar qué tengo que mover o hacer para lograr eso que quiero.
Son tres los automatismos básicos en el desarrollo del ser humano: la prensión, la locomoción y la motricidad gráfica.
Trataremos estos automatismos en tres artículos consecutivos, comenzando por el primero de ellos, la prensión.
1.- La prensión se define como la capacidad de coger objetos con la mano. Representa una de las actividades humanas más complejas.
La mano y su movimiento tiene un papel importantísimo para el desarrollo intelectual, ya que permite tener unas experiencias de manipulación que resultan necesarias para experimentar y desarrollar el sentido del tacto. El niño, con esos movimientos más o menos acertados, buscará soluciones a través de lo concreto, en primer lugar, para más adelante ser capaces de resolver tareas más complejas de tipo abstracto.
El primer sentido que desarrollan las personas es el del tacto.
Los niños comienzan a conocer por la boca, por eso se lo llevan todo a la boca y lo chupan, porque conocen chupando, pero enseguida la mano comenzará a ser protagonista y será la que le permita agarrar las cosas y acercárselas a la boca, para seguir conociendo metiéndoselas y sacándoselas él mismo, convirtiéndose sus manos en un medio privilegiado para la exploración.
El proceso de desarrollo de la prensión se produce de la siguiente manera:
- Primero hay una localización visual por parte del niño de algo que le interesa, lo cual trata de alcanzar. Mueve los brazos y los acerca para intentar cogerlo.
- Más tarde el niño pasa de realizar movimientos amplios y globales a realizar movimientos que le requieren menos esfuerzo.
- En este proceso, el niño pasa de hacer actividades que implican a los músculos próximos a su eje a hacer actividades realizadas por músculos más distantes.
- Así mismo, pasa de hacer movimientos gruesos, e inicialmente poco hábiles, a controlar el movimiento de los dedos, que poco a poco van realizando acciones con mayor precisión como agarrar objetos pequeños y otras destrezas.
- Por último, el niño deja de utilizar indistintamente o con carácter simultáneo ambas manos para llegar a la especialización de una de ellas o incluso de las dos.
¿Qué se puede hacer para facilitar la prensión?
Desde el momento del nacimiento es importantísimo favorecer la estimulación visual del niño. Progresivamente descubrirá sus manos, las juntará, se las chupará y las separará cuando se asuste, por lo que nosotros podemos ayudarle hablándole mucho de frente y ofreciéndole nuestros dedos para que los pueda agarrar o algún objeto para que lo mire.
Algunas sugerencias para ayudar en el desarrollo de este automatismo:
- Coger sus manos y llevarlas al centro para que las vea e incluso intente tocárselas o agarrárselas.
- Ofrecerle objetos que pueda coger por un simple acto reflejo.
- Estimular el dorso de la mano cuando esta se encuentra cerrada para que la abra.
- Llevar las manos del niño a su rostro para que se lo acaricie con sus propias manos con nuestra ayuda.
Conforme el niño crece podemos realizar otras actividades que, además de enriquecerle, favorecerán la prensión. Por ejemplo:
- Ofrecerle objetos en distintas posiciones y objetos de diferentes tamaños.
- Ofrecerle objetos para motivarle a que suelte los que tiene para que quiera coger otros.
- Mostrarle objetos que rueden, que suenen o puedan ser empujados.
- Permitirle tocar alambres que no le hagan daño, encajes, rompecabezas…
- Ofrecerle pinturas de dedos, ceras redondas y triangulares, pinceles…
- Ofrecerle cuentos para que pasen las páginas y papeles para que aprendan a rasgar, arrugar, agujerear, lanzar, etc.
- Enseñarle a apilar objetos y a tocar instrumentos de percusión.
- Ofrecerle diferentes tipos de puzles.
- Ayudarle a manipular diferentes masas en las que se les pueda enseñar a pellizcar, apretar, romper en trozos…
Próximamente publicaremos otra entrada, la segunda, referida al tema de la locomoción.
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