¿Qué es ser feliz?
Reflexionamos…
Una vez más nos planteamos qué es lo que realmente queremos para nuestros niños y niñas.
Nosotros, desde el lugar que nos corresponde, que es ser el complemento educativo para todas las familias que confían en nosotros, queremos conseguir de esos pequeños que se encuentran bajo nuestra tutela y en el horario que sus padres han decidido que los custodiemos, cuidemos, eduquemos y queramos sean muy felices. Es nuestro principal objetivo.
¿Qué es ser feliz?
Las connotaciones sobre el concepto de felicidad son muchas y dispares ya que, a las personas, gracias a las diferencias que nos hacen «diferentes», no nos hacen felices las mismas cosas ni los mismos haceres. Esto es así gracias a la diversidad de gustos, de criterios, de creencias, de…, de todo eso que se puede añadir y os lo dejamos a los lectores del post.
Con esta pequeña reflexión, nosotros que en la Escuela tenemos unas programaciones didácticas perfectamente pautadas basadas en el hacer de cada día, siempre, nos planteamos: ¿Cómo podemos hacer para modificar esa programación y sin dejar de seguirla lograr que cada día, cada momento, sea diferente?.
La finalidad perseguida a este «hacer diferente» y enriquecido cada día se debe a una única intención: Qué todos los días sean lo más variados y enriquecidos posible ya que por ejemplo, las rutinas de alimentación y sueño no las podemos ni debemos cambiarlas pero si podemos lograr que nuestros alumnos se encuentren y se sientan bien con ellos mismos, con iguales, con sus maestras y con el entorno que les rodea.
Queremos que se sientan libre, autónomos, que jueguen libremente, que griten de emoción, que resuelvan sus conflictos, que nos empujen del cariño que nos tienen y porque quieren que les cojas en brazos, que nos pidan que leamos un cuento, que necesitan ir al baño, que quieren «pan», «galleta», que pidan agua…, queremos que se sientan por encima de todo personas queridas, que se les atiende, se les escucha, que se les mima, que se le achucha…queremos sin dudar «que se sientan bien» y que se rían…, que se rían muchísimo.
Y aunque son muy pequeños ya que disfrutamos de las edades más temprana, no por ello, tienen «entendederas más pequeñas» que los adultos. Saben escuchar, interactuar, comunicarse a su manera, saben pedir, son capaces de reflexionar, de conversar, etc…, por supuesto, todo «a su manera» entre ellos y con sus maestras. También saben pensar, descubrir, aprender, saben «lo que quieren y lo que no quieren», lo que pueden y los que «no pueden» hacer: nos retan, nos chillan, nos sorprenden, nos miman y nos piden mimos,,,, ¡¡Qué grandes son los niños!!.
En nuestro hacer educativo destaca el buscar «la excelencia» en cada alumno o alumna. Nos basamos en exigirle según sus circunstancias personales y su nivel de proceso evolutivo ya que el desarrollo de cada uno es diverso, diferente y así hay que respetarlo y aceptarlo.
No se puede trabajar al mismo ritmo con todos. A nosotros nos gusta llamarlo «Educación temprana» porque estamos en contra de la sobreestimulación que sólo consigue ansiedades y estrés en los niños.
La crianza que ejercemos hacia nuestros alumnos es siempre respetuosa dónde los niños crecen y aprenden de forma armónica y feliz.
Los niños sin excepción, son un ser único e irrepetible y según este criterio que tenemos tan claro, se programa pensado en las diferencias y en lograr una Escuela Inclusiva y como ellos diferentes dónde todos participamos.
Adulto, ¿no te cansas de hacer cada día lo mismo?. Pues a ellos les pasa igual y por eso, además de esa programación educativa pautada, ordenada y respetuosa con el desarrollo de cada niño somos capaces de conseguir días diferentes, originales y muy divertidos.
Verónica García Notario. Directora Escuela Infantil DELPHOS. Abril 2016.
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