
Los mocos y los niños
Esta entrada en la web es resultado del agobio de algunas familias porque los mocos están permanentemente ahí.
Los mocos a pesar de lo incómodos que resultan son necesarios e importantes.
Somos conscientes de que no permiten respirar adecuadamente, a veces provocan el vómito pero de alguna manera son un escudo que protege la entrada de microorganismos en la mucosa y que podrían ser más dañinos que los mocos propiamente dicho.
Los mocos estarán presentes desde octubre hasta mayo o junio hagamos lo que hagamos,unas veces más y otras veces menos por lo que es importante sufrir por ellos lo justo y necesario.
Los mocos pueden ser claros y caen como si fuera agua, espesos blancos o amarillentos y verdosos. Los mocos en su inicio, son claritos y líquidos y conforme pasa el tiempo, se espesan y van cambiando de color.
Importante, muy importante los lavados nasales bien hechos, preferiblemente nos deben enseñar los profesionales como por ejemplo un fisioterapeuta que practique habitualmente este tipo de terapia con niños. En nuestra Escuela contamos con una profesional de estas características.
Los lavados nasales ayudan a que ademas de producir una hidratación mejor en las fosas nasales, se movilicen los mocos que se encuentran en la zona de cara,senos, garganta y ayuden a movilizar en la zona de los oídos para evitar que no se peguen a ellos y evitar las odiadas y temidas otitis.
Es importante realizarlos varias veces al día y alternar el suero fisiológico con agua marina para una mejor hidratación de todas las mucosas. Aydarán a que el niño respire mejor por la noche y le permita comer con menos dificultad.
Lavarse las manos antes y después de realizar el lavado nasal es importantísimo para prevenir otros tipos de infecciones ya que en los mocos hay muchísimo microorganismo.
Los lavados nasales ayudan a que el moco no baje al bronquio, si eso ocurre hay que tomar las medidas que el pediatra nos indique y también se puede mejorar con la terapia manual de la fisioterapia respiratoria.
En la mayor parte de los casos, los mocos vienen por procesos víricos y no bacterianos por lo que no son necesarios los antibióticos y los jarabes a lo que ayudan es a fluidificar esas secreciones y facilitar su expulsión. Añadido a esto es muy importante ofrecer agua a los niños muchísimas veces a lo largo del día.
Tenemos por tanto que convivir con los mocos muchos meses en el año por lo que lo que nos queda es enseñar a los niños que se aprendan a sonar lo antes posible, cuidar los lavados nasales, quitar los mocos de la nariz cuidadosamente para evitar irritaciones y heridas y por lo demás, sonreir al moco y pensar que incómodos son muy incómodos pero nos evitan otras infecciones más importantes.
Mientras sigas teniendo que quitar los mocos a tu hijo significa que aún es pequeño, te necesita y tienes que estar ahí… cuando no se los tengas que quitar piensa que tu pequeño se ha hecho mayor por tanto ¡¡aprovecha al máximo la temporada tan breve de tener que quitar los mocos!!!
Y por último, nuestro Pediatra, el Dr Croche Solana siempre nos dice: «los mocos son amigos, no enemigos».
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