
Nuestros y nacidos en 2017
Hoy por fin sacamos a la luz todos estos sentimientos contrastados de un curso que ha finalizado con una situación inesperada y muy dura para todos: familias y escuela, escuela y familias.
Para muchos de nuestros alumnos este curso 2019/2020 ya finalizado era la culminación de su Primer Ciclo de la Educación Infantil y las circunstancias de la Pandemia del COVID-19 no les ha permitido terminarlo como todos esperábamos.
La confianza depositada por nuestras familias en Delphos es probablemente una de las mayores satisfacciones que nos quedan junto con haber podido disfrutar de sus hijos y permitirnos ser una parte tan importante de su proceso educativo en estas edades tan tempranas donde los cuidados asistenciales excelentes son la mejor garantía de éxito en los ciclos posteriores.
Hemos trabajado siempre de forma conjunta siguiendo las indicaciones que la escuela creaba y enviaba cada mes para seguir de forma adecuada y coherente los objetivos de una programación que, como sabéis, se adapta continuamente teniendo en cuenta las necesidades y progresos de nuestro alumnado.
El once de marzo, la escuela cerró por causa de fuerza mayor y en ese momento, la mayoría de nuestros pequeños eran ya muy autónomos y responsables en todo aquello que por edad les correspondía ya que el trabajo realizado a lo largo de los meses anteriores se había basado en los aspectos del desarrollo del niño que hacen que lleguen al colegio en las mejores condiciones, teniendo siempre en cuenta la singularidad y las características personales de cada niño.
Durante el tiempo que ha transcurrido desde la incorporación hasta que nos tuvimos que despedir a la fuerza, los niños no sólo crecieron físicamente sino que su intelecto, su desarrollo motriz (fino y grueso), su proceso de socialización, su capacidad para hacer las cosas de forma autónoma y responsable, su capacidad para empezar a entender lo que está bien y lo que no está tan bien, el desarrollo del lenguaje y la capacidad de atención han avanzado a una velocidad de vértigo. Y el mérito ¿de quién es? De todos: de cada niño, de cada familia y de cada profesional de la escuela que ha trabajado de forma conjunta y coherente.
Sabemos bien que reconocéis el trabajo tan importante y serio que se ha realizado con vuestros hijos y la enorme cantidad de horas que hay detrás de todos estos logros, ya que en muchísimas ocasiones hay que improvisar y modificar la programación prevista, cuando sin advertencia, nos encontramos en una circunstancia nueva que hace que tengamos que emplear el plan b, c o d. Con profesionales competentes compasivos y flexibles, estos planes salen adelante y se acaban consiguiendo los objetivos programados.
La experiencia de la escuela es fantástica. Lo que más nos gusta es encontrar a los padres de nuestros niños por la escalera, conversar con vosotros, intercambiar experiencias, y escuchar esas dudas que nos surgen todos los padres. Y, principalmente, nos encanta compartir esa alegría que nos transmiten vuestros hijos cada día.
Nuestro compromiso desde el primer momento ha sido cuidarlos, respetarlos, quererles mucho, consolarlos, proporcionarles las ayudas necesarias y por supuesto también exigirles con cariño para ayudarles a crecer y a afrontar con éxito esa nueva etapa educativa tan importante que van a iniciar.
Esos primeros días de dudas y preocupación han quedado muy lejos. Ahora nos quedan esas palabras que nos llenan el corazón de la satisfacción del trabajo bien hecho: “os echaremos de menos”.
Agradecemos siempre la confianza depositada en nuestro Centro Educativo y os deseamos la mejor incorporación al colegio en esta etapa de tanta incertidumbre que esperamos se pase pronto.
Nos comprometemos a reunir a este alumnado maravilloso de 2017 en cuanto se nos permita hacerlo para disfrutar todos juntos de la despedida formal de la que ha sido y será siempre su escuela infantil.
Hasta muy pronto; os queremos mucho.
Verónica García Notario. Directora Escuela Infantil Delphos
Leave a Reply