Mis primeros pasos en DELPHOS
Dar los primeros pasos… uno de los hitos más importantes en el proceso evolutivo de la persona.
Esa gran experiencia de Sergio contada por él mismo el día en el que cumple 1 año. ¡¡Felicidades cariño!!!!
Queridos papá y mamá
Después de unos meses tirado por las colchonetas de la Escuela, volteando, reptando, sentándome y luchando con mi cuerpo para endurecerlo, adquirir coordinación, control y mucho más empecé a gatear y a descubrir la importancia del movimiento rápido y seguro para llegar lejos, muy lejos y alcanzar todo lo que quiero o…, lo que me dejan las profes porque no todo lo que yo quiero me lo dejan coger 😊.
Poco después he descubierto que con un poco más de esfuerzo soy capaz de ponerme de rodillas y de subir a esa especie de tobogán que tenemos en el aula y que me encanta y que si me sujetaba y colocaba las piernas de forma más o menos adecuada agarrándome fuerte podía incluso llegar a ponerme de pie y mover mis piernas y mi cuerpo con ritmo e incluso me canto y me bailo…
Y empecé a ver el mundo desde una perspectiva diferente, totalmente nueva… ¡¡vaya logro importante!! pero mamá, a pesar de gatear, ponerme de rodillas, de pie, sentarme, cambiar de postura y en definitiva hacer muchas cosas, aún no era capaz de mantener el equilibrio de forma correcta pero como soy muy valiente y además vosotros lo sabéis, a fuerza del ensayo- error mi cerebro avanza, se refuerza y se asegura y me ayuda a que yo comience a dominar aún más mi cuerpo, mi postura… y yo mismo porque ya soy capaz de guardar el equilibrio durante unos segundos cada vez más largos y de nuevo me lanzo a una nueva batalla y soy capaz de avanzar un pie pero…, me caigo y me vuelvo a caer.
Y como soy muy cabezota y lo que hago cada vez me gusta y me divierte más sigo insistiendo e insistiendo y finalmente parece que soy capaz de sujetarme sin apoyo y mis brazos bailan al lado de mi cuerpo buscando el punto de gravedad pero me caigo sentado y vuelvo a intentarlo muchísimas veces, no me rindo ni lloro, sólo quiero ser capaz de guardar el equilibrio y aprovechar al máximo todas las posibilidades motrices de mi cuerpo y, de repente, cuando menos me lo espero, una fuerza especial me lleva a dar un paso y otro… pero me vuelvo a caer y sigo gateando pero soy valiente y sigo sin rendirme y lo vuelvo a intentar y en muy poco tiempo, mi cerebro es capaz de dominar mi cuerpo y por fin comienzo a andar despacio, delante de mi profe que me anima, con gestos torpes pero aunque me caigo me levanto y vuelvo a intentarlo y me acuerdo de esa frase: “no es más fuerte el que no ha caído sino aquel que aun habiendo caído se levanta” y ese soy yo… un valiente, un pequeño rugbier que no se rinde, un valiente que llegará muy lejos y que ahora me toca aprender a correr.
Sergio ¡¡Muchísimas Felicidades!!!! 08/03/2016 = 1 año
2 Comments