
Día Escolar de la No violencia y la Paz.
Pompas de Paz llenan la escuela infantil…
Es triste conmemorar un día para recordarnos que la violencia no lleva a nada bueno.
Nos recuerdan en el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948) que debemos educar a nuestros niños a no ser violentos y, para que eso ocurra, debemos empezar por nosotros mismos, en la familia y en la sociedad.
Reflexionemos:
Una sociedad con tanta prisa, la necesidad de inmediatez para conseguirlo todo, la falta de límites a los niños, la no práctica de la escucha activa, la sobreprotección hacia los pequeños, etc., son algunos de los motivos por los que en muchísimas ocasiones se producen episodios de violencia verbal, e incluso física, de unas personas hacia otras.
La visualización de la imagen del líder y activista pacifista Mahatma Gandhi, que promovió la no violencia, nos dirige a una palabra: serenidad.
La serenidad lleva a la persona a no reprender cuando uno se siente enfadado, invita a reflexionar y dejar pasar horas, e incluso días, y en frío, reprender con palabras afectuosas y en situación relajada y tranquila.
La serenidad lleva a la persona a decir lo mismo, pero en un tono educado, cordial y sin levantar la voz. De esta manera, el razonamiento realizado tendrá mucha más fuerza que un grito o palabras malsonantes.
La serenidad lleva a la persona a hacer las cosas sin precipitación, reflexionando, y ayuda a valorar lo positivo y lo negativo de tomar una decisión.
Educar a nuestros hijos en esa “no violencia” es darles ejemplo de serenidad, tranquilidad, reflexión, no precipitación y capacidad para escuchar y dialogar.
Los niños aprenden de lo que viven, de lo que escuchan y de lo que ven hacer, empezando por la familia, que es el seno y el primer pilar de la educación.
Recordamos que:
- Si a un niño se le golpea…, aprende a golpear.
- Si a un niño se le grita…, aprende a gritar.
- Si a un niño no se le escucha…, aprenderá a no escuchar.
- Si a un niño se le respeta, se le escucha, se le permite hablar, no se le mete prisa…, desarrollará la capacidad para aprender a pensar antes de actuar.
- Shsssss, háblame bajito y mis oídos se abrirán.
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