Mamá ..,papá… ¿Cómo de grande es mi Escuela?

Tu Escuela… Tu Escuela Infantil es un Centro Educativo muy grande.

Grande no sólo por sus instalaciones y patios que también lo son y mucho, sino por otros muchos motivos que te voy a contar de forma sencilla para que puedas entenderlo bien.

Después de visitar muchas otras Escuelas nos encontramos con Delphos dónde lo primero que nos dijeron fue “adelante, estamos encantados de enseñaros nuestra Escuelita” ¿sin hora? Preguntamos… ¡¡Claro!! Podemos verla ahora mismo.

Los niños estaban todos jugando, tranquilos, contentos…, no extrañaron cuando nos vieron entrar lo que nos indicó que estaban acostumbrados a las personas y siguieron haciendo lo que estaban haciendo…, en ningún momento interrumpieron su actividad y tampoco las maestras que sí nos saludaron todas ellas con una sonrisa.

Delphos, complementa nuestra acción educativa y respeta siempre nuestros criterios pero a su vez nos orienta, aconseja y ofrece consejos de forma objetiva y sin afán de crítica, nunca es nada ni mejor ni peor, simplemente es diferente.

¡¡Cómo te cuidan cada día!!, pendientes de que tu pañal esté seco, de quitarte los moquitos, darte crema si tienes la piel irritada, se preocupan de que comas cada día la cantidad adecuada para que no pases hambre, cambiar tu comida si lo consideran necesario  y por supuesto se preocupan de que descanses el tiempo que necesitas.

Su carácter asistencial es simplemente excelente y si hay algo que decirles porque son humanos como tú y como yo, se rectifica en el acto porque están permanentemente pendientes de cada comentario o petición que se realiza.

Siempre pendientes de si hay que hacer algo especial contigo por si tienes fiebre o notan malestar, si hay que darte una medicina a tu hora o simplemente que no has dormido bien y conviene echarte un ratito para que el resto del día estés contento.

Nos sorprende el respeto hacia todos los niños.

Os permiten jugar todo el tiempo incluso en esos momentos en los que la actividad es dirigida pero a ti en ese momento por lo que sea no te interesa lo que se hace y se te deja hacer eso que te llama… nadie te dice “estate quieto y ven aquí” y eso favorece tu proceso de aprendizaje.

El respeto a los intereses de la persona es algo que no es muy frecuente en la sociedad actual. Te permiten ese espacio y ese tiempo que cada uno como persona necesita. Te permiten elegir…

No hay prisa en conseguir esos objetivos que se marcan.

Lo que denominan hitos son los logros que todas las personas interiorizan si o si, un poco antes o un poco después y se convertirán en parte de la vida.

El trabajo y el esfuerzo diario se centra en que vuestros progresos sean reales y naturales “el niño es el protagonista de su proceso de aprendizaje”, los adultos, los entienden que son guía, modelos y el soporte dónde te apoyas cuando crees necesitarlo por lo que consigues tus propios éxitos sin estrés, constancia y paciencia.

Exigencia cariñosa y siempre flexibilidad, así mismo nos lo han transmitido a nosotros para que nos esforcemos en seguir la misma pauta.

Nos recuerdan siempre que paciencia es virtud de padre y madre. Sin prisa pero sin pausa…

Una Escuela sin sorpresas, las llamadas “puertas abiertas” de otros Centros no existen porque el acceso a las instalaciones y aulas se puede hacer en cualquier momento.

Avisar o no ante un imprevisto ya es una decisión nuestra pero, nuestro criterio es avisar para que te tengan preparado y guapo para salir a la calle.

Flexibilidad ante nuestras necesidades y circunstancias que surgen de forma extraodinaria: un viaje, pediatra…

Siempre sales tranquilo de la Escuela… ¡¡te has movido todo el día!! Por lo que en el parque la actividad continúa y es lo normal para ti, no lo extraordinario.

Nos han explicado que el niño, lo primero que necesita es conocer su cuerpo y controlarlo y una vez logrado esto va a llevar a todo lo cognitivo de ahí, salir al patio cada día, saltar en las camas elásticas, columpiaros, correr, subir y bajar en esa estructura psicomotriz exterior que os permite ensuciaros, tropezar y levantaros con un “venga arriba que no ha pasado nada”, interaccionar con los otros compañeros o simplemente jugar a tu aire sin que nadie te diga lo que tienes que hacer en ese momento, te permiten espacio personal y así se te respeta, a ti y a los otros niños y consigues “conocer y controlar tu cuerpo” de forma natural.

Una Escuela que fomenta los valores humanos y el ser buena persona y aunque aún eres muy pequeñito la base quedará ahí siempre porque nosotros hemos elegido la Escuela porque la filosofía del buen trato es la que nosotros queremos para ti y el que te encontremos siempre tan feliz… eso no tiene palabras para expresarlo.

Una programación rica, dinámica, estudiada y perfectamente adaptada a estas edades tan tempranas…

Una Escuela diferente, alternativa, maravillosa…, una Escuela de Pueblo en el corazón de Madrid.

Lo tranquilos que nos vamos cuando te dejamos y lo contento te encontramos cuándo vamos a buscarte… eso no tiene palabras para definirlo.

¡Esa es tu Escuela!! y por eso, estás ahí.       ¡¡A ser feliz!!!!!

2018/2019 25 años DELPHOS