31 diciembre, 2016
Algunas de las virtudes humanas a desarrollar y educar en la familia por orden alfabético.
¿Qué son las virtudes humanas y cómo se adquieren?.
Virtud es un hábito operativo bueno y los hábitos se logran con la repetición de actos y es en la familia donde se adquieren y se viven las virtudes humanas, que conforman a la persona, en lo personal y en lo social.
AMISTAD: Llegar a tener con algunas personas, que ya conoce previamente por intereses comunes de tipo profesional o de tiempo libre, diversos contactos periódicos personales a causa de una simpatía mutua, interesándose, ambos, por la persona del otro y por su mejora.
AUDACIA: Emprende y realiza distintas acciones que parecen poco prudentes, convencido, a partir de la consideración serena de la realidad con sus posibilidades y con sus riesgos, de que puede alcanzar un auténtico bien.
COMPRENSIÓN: Reconoce los distintos factores que influyen en una situación o en el comportamiento de una persona, y profundiza en el significado de cada uno en su interrelación – ayudando a los demás a hacer lo mismo – y adecua su actuación a esa realidad.
CONFIANZA: Muestra habitualmente en su modo de actuar, que cree razonablemente en el éxito de sus propios esfuerzos y en el éxito de los esfuerzos de los demás para alcanzar algún bien o para superar algún mal, de tal modo que no pone en duda su posibilidad radical de mejora.
FLEXIBILIDAD: Adapta su comportamiento con agilidad a las circunstancias de cada persona o situación, sin abandonar por ello los criterios de actuación personal.
FORTALEZA: En situaciones ambientales perjudiciales a una mejora personal, resiste las influencias nocivas, soporta las molestias y se entrega con valentía en caso de poder influir positivamente para vencer las dificultades y para acometer empresas grandes.
GENEROSIDAD: Actúa a favor de otras personas desinteresadamente, y con alegría, teniendo en cuenta la utilidad y la necesidad de la aportación para esas personas, aunque le cueste un esfuerzo.
HUMILDAD: Reconoce sus propias insuficiencias, sus cualidades y capacidades y las aprovecha para obrar el bien sin llamar la atención ni requerir el aplauso ajeno.
JUSTICIA: Se esfuerza continuamente para dar a los demás lo que les es debido, de acuerdo con el cumplimiento de sus deberes y de acuerdo con sus derechos – como personas (a la vida, a los bienes culturales y morales, a los bienes materiales); como padres, como ciudadanos, como profesionales, como gobernantes, etc. – y, a la vez intenta que los demás hagan lo mismo.
LABORIOSIDAD: Realiza diligentemente las actividades necesarias para alcanzar algún bien o para superar algún mal, y ayuda a los demás a hacer lo mismo, en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los demás deberes.
LEALTAD: Acepta los vínculos implícitos en su adhesión a otros – amigos, jefes, familiares, patria, instituciones, etc.- de tal modo que refuerza y protege, a lo largo del tiempo, el conjunto de valores que representan.
OBEDIENCIA: Acepta, asumiendo como decisiones propias, las de quien ejerce la autoridad, con tal de que no se opongan a la justicia, y realiza con prontitud lo decidido, actuando con empeño para interpretar fielmente la voluntad del que manda.
OPTIMISMO: Confía, razonablemente, en sus propias posibilidades, y en la ayuda que le pueden prestar los demás y confía en las posibilidades de los demás, de tal modo que, en cualquier situación, distingue, en primer lugar, lo que es positivo en sí y las posibilidades de mejora que existen y, a continuación, las dificultades que se oponen a esa mejora, y los obstáculos, aprovechando lo que se puede y afrontando lo demás con deportividad y alegría.
ORDEN: Se comporta de acuerdo con unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto, en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades, con iniciativa propia sin que sea necesario recordárselo.
PACIENCIA: Una vez conocida o presentida una dificultad a superar o algún bien deseado que tarda en llegar, soporta las molestias presentes con serenidad.
PERSEVERANCIA: Una vez tomada una decisión, lleva a cabo las actividades necesarias para alcanzar lo decidido aunque surjan dificultades internas o externas o pese a que disminuya la motivación personal a través del tiempo transcurrido.
PRUDENCIA: En su trabajo y en las relaciones con los demás, recoge continuamente una información adecuada, pondera las consecuencias favorables y desfavorables para él y para los demás de cualquier decisión que piensa tomar, y actúa o deja de actuar de acuerdo con unos criterios rectos y verdaderos.
PUDOR: Reconoce el valor de su intimidad y respeta la de los demás. Mantiene su intimidad a cubierta de extraños, rechazando lo que puede dañarla y la descubre únicamente en circunstancias que sirvan para la mejora propia o ajena.
RESPETO: Actúa o deja de actuar, procurando no perjudicar ni dejar de beneficiarse a sí mismo ni a los demás, de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias.
RESPONSABILIDAD: Asume las consecuencias de sus propios actos intencionados, resultado de las decisiones que tome o acepte; y también de sus actos no intencionados, de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados preocupándose a la vez de que las otras personas en quienes pueda influir hagan lo mismo.
SENCILLEZ: Cuida de que su comportamiento habitual en el hablar, en el vestir, en el modo de actuar esté en concordancia con sus intenciones íntimas, de tal modo que los demás puedan conocerle claramente, tal como es.
SINCERIDAD: Manifiesta, si es conveniente, a la persona idónea y en el momento adecuado, lo que ha hecho, lo que ha visto, lo que piensa, lo que siente, etc., con claridad, respeto a su situación personal a la de los demás.
SOBRIEDAD: Distingue entre lo que es razonable y lo que es inmoderado y utiliza razonablemente sus cinco sentidos, su dinero, sus esfuerzos, etc., de acuerdo con criterios rectos y verdaderos.
SOCIABILIDAD: Aprovecha y crea los cauces adecuados para relacionarse con distintas personas y grupos, consiguiendo comunicar con ellas a partir del interés y preocupación que muestra por lo que son, por lo que hacen, por lo que piensan y por lo que sienten.
Escuela Infantil DELPHOS
ABC de la Educación en la Familia_ (García, J)
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