Día Internacional de la Paz 2016 y comienzo del equinoccio de Otoño.
En un mundo lleno de conflictos bélicos y terrorismo que se dedica a destrozar las familias y la sociedad, la Resolución 55/82 de la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el día 21 de Septiembre como Día Internacional de la Paz.
¿Qué entendemos por Paz?. Nos quedaremos con la segunda definición propuesta por el Diccionario de la Real Academia Española, pues es la que mejor representa lo que queremos transmitir: “Relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos”. http://dle.rae.es/?id=SEelFDw.
Nosotros nos preguntamos: ¿Seremos capaces de que nuestros niños crezcan en un ambiente de Paz?
La Paz se entiende como la capacidad de los seres humanos para relacionarse e interactuar dentro de una convivencia basada en el respeto de unos hacia otros y en evitar conflictos pero ¿es esto realmente así?.
Vivimos momentos difíciles en los que el terror merodea cerca de nuestras vidas y de nuestros niños. Ellos lo viven directa o indirectamente, a pesar de que padres y educadores intentemos hacerlo pasar desapercibido.
Vivimos una cultura de la violencia y del menosprecio hacia los otros desde edades muy tempranas y no nos estamos dando cuenta de que la Paz empieza en la familia y en esos valores humanos que se transmiten desde ella como primer ámbito educativo y como primer agente socializador de los niños.
Como adultos necesitamos reflexionar y comprometernos a educar a niños emocionalmente fuertes, que no se dejen llevar por la maldad de otros y que sean capaces de defenderse porque su seguridad personal sea muy alta. Niños que confíen y cuenten con el apoyo de la familia y reconozcan que no siempre se les va a dar ni se les puede dar la razón si han sido ellos la causa de un mal; niños que sepan que un comportamiento inadecuado e imprudente tiene casi siempre consecuencias negativas. Niños que sean capaces de defender las injusticias y de dar la cara. Niños valientes y sanos de mente que consigan dar la vuelta a este mundo caótico en el que nos encontramos inmersos o, al menos, mejorarlo.
Se necesita un cambio radical en el modelo de sociedad. La Familia, la Escuela y la Sociedad son los tres ámbitos que pueden ayudar a cambiar esta locura.
La Familia debe actuar en primer lugar, pues es el primer y principal ámbito de socialización del niño y la primera responsable de su educación. En segundo lugar viene la Escuela, apoyo educativo indiscutible a la familia, que debe desarrollar programaciones educativas llenas de valores humanos basados en el respeto, la solidaridad, la empatía, la inclusión… Y, por último, la Sociedad cuyos dirigentes más altos deben asegurarse de que los medios de comunicación transmitan programas que merezcan la pena, seriamente educativos, que erradiquen la agresividad que asedia el espacio público de este modo tiránico y alarmante.
“Siembra calma y… cosecharás serenidad”. Desconocemos quién es el autor de esa frase tan cierta pero parece que actualmente, lo que se siembra es justo lo contrario: agresividad y más agresividad.
Desde nuestro papel de docentes, tenemos un peso y una responsabilidad muy importante en la Sociedad.
La formación que recibamos, que debe ser continua para poder educar y formar a los niños, a su vez, debe ser excelente.
Debemos ser personas que transmitamos paz y serenidad además de los conocimientos que son exigidos por la normativa curricular; que practiquemos el diálogo y la escucha activa con nuestros alumnos y con las familias cuando proceda; que mediemos los conflictos entre los niños y hagamos entender que por las malas y con violencia no se solucionan las cosas.
La capacidad de diálogo, desarrollar la escucha activa, el respeto por los demás, la prudencia en lo que se dice y en lo que se hace… son valores que las personas deben adquirir desde las edades más tempranas y para ello, son las familias las que deben educar con firmeza y a su vez con flexibilidad.
No se puede decir “sí” a todo, no se pueden “reír” todas las gracias, no se puede “consentir” lo que se sale de la norma y afecta a la convivencia, no se puede “comprar” todo lo que nos apetece… etc.
En el párrafo anterior se dice “no se puede” pero queremos cambiarlo: “Poder” sí se puede, pero “no se debe” hacer todo lo anterior porque se perjudica gravemente a la personita que está creciendo y que tiene que convivir con otros dentro de la Sociedad.
¿Qué le falta a nuestra sociedad hoy, que está encontrando tantas dificultades para parar la epidemia de violencia actual conocida con el término inglés Bullying? ¿Por qué tantos comportamientos de odio hacia otras personas?
La Sociedad actual ha incorporado muchos modelos de familias, todos ellos válidos y respetables; pero, las separaciones, los divorcios, etc… provocan mucha violencia, revelan la falta de madurez de los adultos y muestran a los niños cuánto dejan de desear las acciones de los “mayores”.
El malestar, la falta de respeto verbal y no verbal, el mal hacer, provocan un odio importante pues dan lugar a vivencias violentas e incluso muy violentas que nuestros niños soportan cada día y sufren muchísimo, por lo que el comportamiento de los adultos en estas situaciones debe cambiar radicalmente.
Los niños fueron consecuencia de una relación supuestamente de amor entre dos personas y no podemos “destruir” psicológica y emocionalmente a quien supuestamente trajimos para ser respetado y cuidado.
La paz empieza en la familia primero, en la escuela después y, siempre, en la sociedad que construimos entre todos, donde debemos mejorar y luchar para que la convivencia sea respetuosa, coherente y sobre todo humana. Educar buenas personas: ése debe ser nuestro objetivo.
Buda dijo que “La paz viene de dentro. No la busques fuera”. Si todos y cada uno tuviéramos paz interior, el mundo tendría paz ya que transmitiríamos paz.
Terminamos con la sonrisa de los niños porque como dijo Teresa de Calcuta, “la paz comienza con una sonrisa” y los niños nos hacen reír, los niños nos dan paz y, al mismo tiempo, “mucha guerra”.
¡¡Feliz Día Internacional de la Paz y Feliz entrada del Otoño 2016!!
Verónica García Notario_ 21 de septiembre de 2016
Directora de la Escuela Infantil DELPHOS.
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