Querido Otoño, te damos la bienvenida en el Día Internacional de la Paz 2017
Volvemos a rememorar un día que para todas las personas que vivimos en el mundo debería ser realmente importante ya que como todos sabemos, estamos en una sociedad llena de conflictos, atentados terroristas e incluso se habla de que nos encontramos inmersos dentro de “La Tercera Guerra Mundial”… será verdad, será mentira pero, es evidente, que tanto daño está destrozando a las familias y la sociedad.
Fue la Resolución 55/82 de la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el día 21 de Septiembre como Día Internacional de la Paz.
Recordamos la definición de Paz que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española y con la que nosotros hemos decidido optar por ella: “Relación de armonía entre las personas sin enfrentamiento ni conflictos” http://dle.rae.es/?id=SEelFDw.
Y ¿qué es lo que queremos nosotros para nuestros niños tan delicados y pequeños?.
Esas Mentes sanas y abiertas a aprender lo que ven y oyen por pura imitación que forma parte del proceso evolutivo normal.
¿Dónde empieza la paz?… Empieza desde el minuto uno en el que nuestro niño viene al mundo y ya desde ese momento si lo pensáis la decisión más leve sobre el niño ya puede generar conflicto en la pareja y todo eso se puede evitar.
La forma de hablarnos, el tono de voz, la capacidad de escucha y la práctica de la escucha activa, el desarrollo de la empatía, practicar la virtud de la paciencia que es una de las características más importante de los padres, educar en la asertividad (primero el adulto luego el niño), tratarse con respeto a uno mismo y al otro, permitir el espacio personal que cada uno necesita…
Cuando se practica lo que aparentemente debería ser lo normal, la crianza de los niños supone algo natural en el desarrollo de la persona independientemente del estado de la misma: juventud, adultez o incluso en la vejez para esos padres que por circunstancias los hijos les han venido más tarde.
Vamos a procurar entre toda la Comunidad Educativa (Familia y Escuela) que nuestros niños se habitúen a tratar al otro con respeto empezando por sus padres ya que es difícil en la actualidad criar niños respetuosos por el exceso de protección y la falta de límites que tienen.
Si los niños nos respetan es porque nosotros adultos los respetamos, les exigimos, les queremos…
Cuando la Educación es coherente, esto es, se exige lo mismo que hacemos nosotros y no se piden cosas que los niños no ven entonces irán las cosas bien (no queremos decir perfectas porque somos humanos) pero mucho mejor que cuando queremos que hagan aquello que nosotros no hacemos… “Fray ejemplo es el mejor predicador”.
Vamos a evitar que nuestros niños vean imágenes de violencia y si esto ocurre o preguntan hay que hablar con ellos y explicarles de forma que puedan entenderlo que eso que han visto no es bueno ni adecuado.
Vivimos por desgracias en una cultura de la violencia y del menosprecio hacia los otros desde edades muy tempranas dónde minusvaloramos, criticamos e insultamos al otro y esto acaba en el famoso “bullying” que tenemos todos tan cerca.
Educar en valores humanos que se transmiten desde la familia que es primer ámbito educativo y el primer agente socializador de los niños y desde la escuela después como complemento educativo.
Educar niños emocionalmente fuertes y que sepan decir que no (personas libres y no influenciables
Esa frase que nos gusta tanto y desconocemos el autor de la misma pero que tenemos día a día presente en nuestro trabajo de maestras: “Siembra calma y… cosecharás serenidad”.
Educar desde la familia y desde la Escuela en tener capacidad de diálogo, desarrollar la escucha activa, el respeto por los demás, la prudencia en lo que se dice y en lo que se hace… son valores que las personas deben adquirir desde las edades más tempranas y para ello, son las familias las que deben educar con firmeza y a su vez con flexibilidad.
No se puede decir “sí” a todo, no se deben “reír” todas las gracias, no se puede “consentir” lo que se sale de la norma y afecta a la convivencia, no se les puede “comprar” todo lo que les apetece… etc.
Acabamos como empezamos: La paz empieza en la familia primero, en la escuela después y, siempre, en la sociedad que construimos entre todos, donde se debe intentar mejorar y luchar para que la convivencia sea respetuosa, coherente y sobre todo humana.
Educar buenas personas: ése debe ser nuestro objetivo.
Buda dijo que “La paz viene de dentro. No la busques fuera”. Si todos y cada uno tuviéramos paz interior, el mundo tendría paz ya que transmitiríamos paz.
Terminamos con la sonrisa de los niños porque como dijo Teresa de Calcuta, “la paz comienza con una sonrisa” y los niños nos hacen reír, los niños nos dan paz y, al mismo tiempo, “mucha guerra”.
¡¡Feliz Día Internacional de la Paz y Feliz entrada del Otoño 2017!!
Verónica García Notario_ 21 de septiembre de 2017
Directora de la Escuela Infantil DELPHOS.
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